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Paz y Ciencia

sábado, 13 de noviembre de 2010

Psicoeducación

En psicoterapia no existen los diagnósticos a menos que lo solicite el paciente, en ese caso hay que informarle y realizar una psicoeducación. La persona no es un diagnóstico pero existen muchos casos en el que el informar de qué está pasando y por qué está pasando resulta balsámico para la persona que no entendía sus síntomas, su dolor.
Las fuentes de ese dolor pueden provenir de múltiples variables, en salud mental no existe el determinismo excepto en determinadas escuelas, pienso por ejemplo en el psicoanálisis clásico. Aquí, hoy se han aproximado a la página desde un pequeño agujero varios trastornos, entre ellos la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Estos trastornos son importantes para llevar en una psicoeduación psicosocial para que la persona se ajuste más a su medio, sufra menos aislamiento y se realice una profilaxis para no desarrollar otras patologías asociadas.
También se ha hablado del trastorno límite, en boca de Otto Kernberg y su terapia focalizadora, que yo veo  invasiva, soy partidario de un enfoque más cercano, creo que hay que tener el encuadre de Ottto Kernberg, su teoría en la cabeza pero una práctica menos interpretadora ya que esas interpretaciones pueden ser vistas como ataques persecutorios y desvalorizaciones.
Por lo demás creo que en psicoterapia lo importante es la persona, su esencia, su mismidad, su identidad, aunque existen personas que prefieren agarrarse a sus síntomas para entender esa enfermedad que "tienen en el cerebro", como diría Griesinger en el siglo XIIX. Bueno, que disfruten, yo sigo a lo mío. Un abrazo.

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